El sistema de justicia debe funcionar para todos los sobrevivientes

Estamos de acuerdo y apoyamos el llamado a desafiar la injusticia y el racismo sistémico en nuestro sistema de justicia penal y a realizar inversiones atrasadas en la comunidad negra. Creemos que las vidas de los negros importan, y apoyamos a los negros, indígenas y otras personas de color.

A medida que los funcionarios electos toman decisiones sobre el financiamiento de la policía, deben ofrecer una visión clara de cómo los cambios afectarán a las víctimas de agresión sexual que participan en el sistema de justicia penal.

Seamos claros: sabemos que el sistema de justicia penal actualmente no satisface las necesidades de las víctimas de agresión sexual. En un día cualquiera, los defensores legales de KCSARC están trabajando con más de 1,000 personas que han sobrevivido a violaciones y abusos y buscan encontrar algo de justicia en el sistema. Ciertamente, para algunos, hay una conclusión satisfactoria. Pero para muchos otros, ese no es el caso.

Nuestra experiencia fue confirmada recientemente por un Auditoría del condado de King, que analizó 2,571 agresiones sexuales reportadas a la Oficina del Sheriff y casos manejados por el Fiscal durante un período de 3 años. Los auditores encontraron que los fiscales solo acusaron a 10%, y 6% resultó en una condena.

Necesitamos un cambio. Los sobrevivientes de agresión sexual merecen un sistema de justicia penal centrado en el trauma y procesalmente justo. Debe centrarse en las experiencias del sobreviviente.

Las víctimas también merecen alternativas viables cuando el sistema no puede o no quiere responder. Necesitan que la persona que los violó a ellos o a su hijo rinda cuentas y evite que vuelva a perpetrar. Crear estas alternativas requerirá tiempo y recursos.

Los funcionarios electos que toman decisiones sobre la aplicación de la ley deben definir claramente para los sobrevivientes de agresión sexual qué funciones de aplicación de la ley tienen la intención de mantener. ¿Se llevarán a cabo investigaciones con los niveles actuales de personal? ¿Qué pasa con las investigaciones de delitos en Internet, especialmente ahora que los niños pasan más tiempo en línea para aprender y socializar? ¿Cómo afectarán las decisiones de Seattle a las otras 38 organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley en nuestra región? ¿Cómo seguirán ayudando los sistemas de servicios sociales de nuestra región, que trabajan en asociación con el sistema de justicia penal, a las personas marginadas durante este tiempo de transición?

La toma de decisiones reflexiva, cuidadosa e informada es crucial. Las decisiones deben guiarse por los datos, las fortalezas y necesidades de la comunidad y la ciencia. Necesitamos diálogo, y debemos ser capaces de escuchar opiniones divergentes. Los funcionarios electos y los líderes que hacen preguntas no deben enfrentar amenazas ni intimidación.

Y finalmente, la aplicación de la ley y el sistema de justicia penal no pueden prevenir la agresión sexual. Ese trabajo nos pertenece a todos, trabajando juntos. Comienza con garantizar que nuestros jóvenes aprendan las lecciones fundamentales sobre los límites personales, el consentimiento y las relaciones saludables en la escuela, la comunidad y el hogar. Incluye abordar el comportamiento ofensivo de inmediato y brindar un tratamiento que funcione. Este tipo de programación a menudo se pasa por alto y no cuenta con suficientes recursos, por lo que debe destacarse ahora.